En desarrollo del Congreso de la Asociación Iberoamericana de Derecho de la Energía que se va a desarrollar en este 2021 y cuyo título gira bajo el nombre: “Hacía un derecho global de la energía”, vemos necesario hacer unas consideraciones y análisis frente a dos realidades que de manera simultánea se encuentra viviendo el Sector Minero-Energético nacional, y las cuales deberán ser implementadas por el Estado de tal suerte que entre una y otra no se generen brechas que nos lleven a la pérdida de la autosuficiencia energética y a no lograr construir un camino sólido por el cual trasegar en esta Transición.
Estas dos realidades son lograr mantener nuestra autosuficiencia energética a través de la extracción de los hidrocarburos que se encuentran en los Yacimientos no Convencionales (En adelante YNC), mediante la implementación de la técnica del fracturamiento hidráulico multiepata en pozos horizontales, y de manera simultánea trasegar por la senda de la Transición Energética de una forma segura y confiable.
El objetivo de este artículo el cual se encuentra enmarcado dentro del eje temático número tres de las Jornadas Académicas y denominado: “(…) 3. Energía y medioambiente- Hidrocarburos no Convencionales, es presentar de una manera clara la forma como estas dos realidades- (i) YNC y (ii)Transición Energética, deberán convivir e interactuar mediante la ejecución de la politica pública a efectos de que el País mantenga su autosuficiencia.
1 Autor: Juan José Parada Holguín.
Abogado egresado de la Universidad Santo Tomas de la ciudad de Bucaramanga, especialista en Derecho de los Negocios de la Universidad Externado de Colombia y Máster en Asesoría Jurídica de empresas de la Universidad Carlos III de Madrid (España).
Cuenta con experiencia de veintiséis años en el sector financiero, real, servicios públicos, justicia y minero energético. Correo electrónico: jjph1973@hotmail.com
El Estado Colombiano se encuentra enfrentando y desarrollando estas dos realidades de una manera a mi juicio clara y decicida, por que se ha entendido que adelantar toda la politica minero-energética alrededor de las mismas sin lugar a dudas llevará a que el País no pierda su autosuficiencia y por ende iniciar la senda de la reactivación económica.
- De la Transición Energética:
La Transición Energética (En adelante la TE) consiste en dejar el uso de las energías de origen fosil hacia las energías renovables y limpias. El Mundo y sus gobernantes más representativos han liderado en los diferentes foros internacionales la implementación de esta politica, cuya reciente ocurrencia y actualización se dio en el Acuerdo de París del año 2015 bajo el liderazgo del entonces Presidente de USA, Barack Obama, en desarrollo del cual el Mundo fijó una meta para descarbonificar su economía y lograr al año 2030 tener una neutralidad de emisiones de dioxido de carbono a la atmosfera.
Esta neutralidad consiste en llegar a cero emisiones balanceando la cantidad de emisiones liberadas en la atmosfera con la cantidad equivalente en emisiones que sean capturadas mediante la implementación de energías más limpias que hagan este contrapeso en el balance.
La TE parte de la descarbonificación de la economía y su objetivo es llegar a la Electrificación de la economía. Este último concepto consiste en: “sustituir los combustibles fósiles por electricidad en todos los sectores, entre los que se encuentran los transportes, la industria o la edificación. Bajo un objetivo común y siguiendo la hoja de ruta de la Agenda 2030 por el desarrollo sostenible, las empresas y los agentes económicos trabajan para combatir el cambio climático y proteger el medioambiente, impulsando nuevas formas de generar y distribuir la energía.”2
2 https://www.viesgo.com/es/que-es-la-electrificacion-de-la-economia/
Los Objetivos del Desarrollo Sostenible-ODS como meta para el año 2030 buscan que el Mundo se comprometa a reducir la emisión de gases de efecto invernadero –GEI para de esta manera luchar contra el cambio climático.
La senda de la TE alrededor de este importante concepto de la electrificación de la economía se ha visto materializada mediante la implementación de sus elementos integrales entre los que se cuenta: (i) El ahorro de energía, (ii) el uso racional y eficiente de la energía, y (iii) la implementación y uso de las Fuentes no Convencionales de Energía- principalmente aquellas de carácter renovables- FNCER.
Migrando hacía tecnologías limpias como lo serían, los biocombustibles, la movilidad eléctrica y con gas natural vehicular en el transporte, los vehículos híbridos, el hidrógeno como combustible y la generación de energía eléctrica a partir de FNCER, se logrará ir dejando de forma paulatina, segura y confiable el uso de energías de origen fósil.
Son especialmente estas variables de gradualidad y progresividad las cuales deben ser acogidas de manera estricta para trasegar este camino de la TE que parte de la descarbonificación de la economía para llegar a la electrificación de la economía. Como bien lo apunto el Exministro de Minas y Energía de Colombia Acosta Medina, A (021) : “(…) se trata de una transición y no de un salto energético , esto implica que se debe hacer de una manera tranquila , gradual y progresiva.” 3
Haciendo una verdadera TE con el cumplimiento de estas variables de progresividad y gradualidad, sin lugar a duda se cumplieran los ODS como los serían:
- Crecimiento sostenible y bajo en carbono.
- Mejoramiento de la gestión del riesgo ambiental a partir de la institucionalidad ambiental.
- Lograr la resiliencia y reducir la vulnerabilidad frente al cambio climático.
3 Acosta, M. A (2021). Lecciones de la Pandemia del Covid.
La TE como lo manifesta Acosta Medina, A (021) se resume en : “la descarbonificación de la economía, la digitalización de procesos, la descentralización del sistema y la democratización y universalidad del servicio de energía eléctrica. “4
- Colombia y la Transición Energética:
Cumpliendo los compromisos internacionales5 Colombia ha tomado muy en serio el recorrido de este camino de la TE. Si bien los aportes que hacemos en lo que respecta a la emisión de GEI es minímo comparado con los grandes aportantes, (recordemos que según los datos del IDEAM y el OUD World in Data 6, los aportes de Colombia de emisiones de GEI son del orden del 0.42%, la política pública del Estado en materia energértica se ha enfocado principalmente en emprender este camino.
Las acciones que Colombia ha iniciado en su TE no son de ahora, vienen incluso desde principios de la decada de este tercer milenio, cuando en Ley 693 de 2001 se estableció el uso de los alcoholes carburantes y se crearon los estimulos necesarios para su producción, comercialización y consumo, de igual forma tenemos la Ley 697 de 2001 por medio de la cual se fomentó el uso racional y eficiente de la energía y se promovió la utilización de energías alternativas, norma esta que a mi juicio es el preambulo de la famosa Ley 1715 de 2014 hoy tan de moda en nuestro País por que ha sido el hito en materia de la TE nacional, y ha sido el marco legal para integrar las energías renovables al Sistema Energético Nacional. Otra norma de vital importancia en esta TE es la Ley 939 de 2004 por medio de la cual se estimula la producción y comercialización de biocombustibles de origen vegetal y animal para uso en motores diesel, lo que se conoce como el Biodisel.
- Acosta, M. A (2021). La apuesta por el gas vehicular.
- Acuerdo de París. 2015- Objetivos de Desarrollo Sostenible.
- Our World InData es una publicación en-línea que presenta datos y resultados empíricos que muestran el cambio en las
condiciones de vida en todo mundo. Los resultados son mostrados por medio de gráficos y mapas interactivos que muestran las tendencias de cambio por país y región.
En Colombia existe una seria política encaminada a recorrer este camino y cuyas acciones se han visto materializadas en el mejoramiento de la calidad de los combustibles, en las mezclas de los combustibles de origen fósil con los biocombustibles y en la sustitución de unos energéticos por otros que contaminan menos.
En este punto me quiero detener para presentar las siguientes cifras y mostrar la forma como Colombia ha tomado un liderazgo regional en este sentido.
El transporte es el mayor consumidor de energía de origen fosil a nive nacional con un 36%., la electricidad solo participa con el 17% de este consumo de energía. Por ello ha sido en el sector transporte donde Colombia ha iniciado su migracion a tecnologías más limpias, por ejemplo con los primeros pasos hacía la movilidad eléctrica, y de una manera más avanzada hemos llevado a cabo la sustitución de energéticos contaminantes con unos menos contaminantes, con el uso del gas natural vehicular en la flota de transporte público. En este último paso la Región Caribe Colombiana ha tomado el liderazgo.
Con este panorama y solo en lo que tiene que ver con la sustitución de energéticos contaminantes, el Gas Natural adquiere una preponderancia mayor al convertirse en un verdadero energético de transición que nos permitirá no solo en movilidad sino que en generación eléctrica, recorrer el camino de la TE de manera segura, confiable y tranquila como lo dice el Ex Ministro Acosta Medina, a fin de que este no se convierta de una transición a un salto, y agregaría al vacio.
En este punto del Gas Natural como energético de transición quiero establecer la unión que existe con el potencial que Colombia tiene de hidrocarburos en YNC en los que se cuenta el gas natural, cuyas reservas en convencionales como es bien sabido cada día estresan más a las Autoridades por su natural declive, y por la ausencia de nuevos descubrimientos (convencionales) que permitan agregar este energético a la matriz energética nacional.
Trataremos este punto de unión en el siguente numeral tercero.
Finalmente y uno de los puntos más importantes en los cuales se materializa esta TE ha sido la generación de energía eléctrica a tráves de las FNCER, frente a lo cual el País le ha apostado de manera muy fuerte hasta el punto que al día de hoy y en el marco de la primera subasta de venta de energía a largo plazo que se dio en el año 2019, pasaremos con los proyectos de generación que deberán entrar en el próximo 2021 a aproximadamente 1.000 MW y para el año 2022 se llegarán a 2.400 MW. Con esto la meta de participación en nuestra matriz de generación de energía eléctrica a partir de FNCER llegará al 12%.
En entrevista con Forbes, El Ministro de Energía anuncio que para este año se dará una segunda subasta bajo el esquema de los Contratos de Venta de Energía de largo plazo, como la que se llevó a cabo en el mes de octubre de 2019. Con esta segunda subasta se busca la reactivación sostenible del país y que los proyectos que resulten adjudicados aporten antes del 31 de diciembre de 2022 un total del 5.800 MW. Esta segunda subasta se espera llevarla a cabo en los primeros meses del segundo semestre de este año y su asignación se daría entre los meses de septiembre y octubre.7
de manera detallada los resultados de esta TE. Según esta publicación y conforme a los datos de la Presidencia de la República se dice:
“El mundo reconoce la efectividad de esta agenda de política pública. Colombia escaló 14 posiciones en ranking de sostenibilidad energética del Consejo Mundial de Energía. En 2020 el país pasó del puesto 49 al 35, y ocupó el sexto lugar entre los países de América Latina y el Caribe. Además, según el Foro Económico Mundial, somos el país de América Latina con mayores avances hacia la transición energética. Subimos 9 posiciones en el Índice de Transición Energética 2020, al pasar del puesto 34 al 25, en el último año”.
- Bohorquez , K. (8 de abril de 2021). Cómo Colombia Traza una agenda para reactivar su economía con las energías renovables. “Forbes”. Recuperado de https://forbes.co/2021/04/08/editors-picks/como-colombia-traza-una-agenda-para- reactivar-la-economia-con-las-energias-renovables/amp/? twitter_impression=true
- https://www.minenergia.gov.co/libro-transicion-energetica
Según el Banco Interamericano de Desarrollo en esta publicación, afirma:
“Colombia se ha destacado como un líder en esta transición energética, inclusive a nivel global. Para el 2022, más de 12% de su capacidad instalada de generación eléctrica vendrá́ de fuentes renovables no convencionales, comparado con menos del 1% en 2018..”
En palabras del Connotado Daniel Yerguin prologuista de esta publicación oficial, afirma:
“La “transición energética” se ha convertido en el tema central de los debates sobre el futuro de la energía, especialmente desde que 196 países se comprometieron en los acuerdos de Paris del 2015 a evitar que la temperatura global aumente 2 grados Celsius por encima de los niveles preindustriales y a hacer los mejores esfuerzos para limitar el aumento alrededor de 1,5 grados. El instrumento para lograrlo se ha convertido en el concepto de “carbono neutralidad” para 2050 o un poco después, objetivo que ya ha sido adoptado por más de 100 países, incluidos Estados Unidos, China, la Unión Europea, Gran Bretaña y Japón, entre otros. Cerca de dos tercios de las emisiones mundiales, y aproximadamente dos tercios del producto interno bruto mundial, ahora se originan en países con compromisos de carbono neutralidad en diversos grados. A medida que avanza, la transición energética transformará la forma en que el mundo produce y consume la energía y la naturaleza misma de partes importantes de la economía global.
Las dos economías más grandes del mundo ahora están comprometidas. En su primer día como presidente, Joe Biden reintegró a Estados Unidos en los Acuerdos de París que Donald Trump había abandonado. Y solo unos meses antes, China se había comprometido con el carbono neutralidad para 2060. En 2021, se han sentado las bases para una nueva carrera de superpotencias por liderar los mercados globales en términos de vehículos eléctricos, energía solar y eólica, hidrógeno y tecnologías que aún están por emerger. Este escenario se verá́ complicado por el cambio general en las relaciones entre Estados Unidos y China, que deja a muchos otros países preocupados en quedar atrapados entre las dos economías más grandes del mundo.”
En lo que respecta a Colombia, Yerguin afirma en la misma publicación: “Colombia y la comunidad mundial se encuentran en un punto de inflexión en la historia energética mundial. Muchos reflexionarán sobre la rapidez con la que pueden y deben reducir las emisiones, aumentar la eficiencia e invertir en capacidades libres de carbono. Los recursos nacionales serán un factor, especialmente a medida que los países se reconstruyan después de la pandemia. Pero el mismo desafío de la recuperación también suscita la pregunta, no solo de cómo los países invierten, sino (quizás lo más importante) qué incentivos crean para los flujos de capital privado que dominan la innovación y el crecimiento.
Este es el contexto en el que Colombia lanza la transformación de sus sistemas energéticos. Las direcciones de la política son claras: aumentar la participación de las energías renovables no convencionales de menos del 1% a más de 12% en la matriz energética para el 2022; elevar su objetivo de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) del 20% al 51% para 2030; y hacer de la “reactivación sostenible” la fuerza que impulsa su estrategia de recuperación económica como resultado del COVID.”
Estas son las acciones que Colombia han emprendido en los últimos veinte años para que al 2030 se reduzcan sus emisiones hasta en un 51% según el compromiso del Gobierno Nacional, caminando de manera segura, confiable y pausada el iter de la TE.
- La Transición Energética y los YNC- El adecuado Gobierno frente a esta necesaria unión:
El gas natural es sin lugar a dudas el llamado combustible de la TE al reducir en un 99% las emisiones de material particulado a la atmosfera (P.M 2.5 millones) y al reducir los oxidos de cárbono- en un 30%. Con esta tendencia mundial enmarcada en el Acuerdo París 2015 y sus ODS, lo que se busca es enfrentar el temido cambio climático que como lo indica Acosta Medina, 021 en su artículo “Lecciones de la Pandemia del Covid” del pasado mes de marzo, el cambio climático es la tercera gran crisis del Siglo 21, y citando en su artículo al Cientifico Albert Einsten, trae una afirmación hecha por el genio, según la cual: “ El mundo no será destruido por los que hacen el mál, sino por aquellos que lo miran sin hacer nada”.
Todas estas afirmaciones tienen sentido, al considerar que el 90% del cambio climático obedece a la actividad humana referida al uso de energías basadas en combustibles fósiles.
Con este contexto mi objetivo es presentar bajo el criterio de que no estamos frente a un salto sino frente a una transicion en palabras de Acosta Medina, de que forma la TE no puede separarse con la otra política pública del Estado Colombiano que es lograr avanzar en la extracción de los hidrocarburos que se encuentran en YNC, y cuya técnica se hace mediante el fracturamiento hidráulico multietapa en pozos horizontales, que tanta polémica negativa ha traido al país basadas en descontextualizadas evidencias técnicas y cientificas, que para nada aplican al contexto nacional.
Nuestras reservas de gas natural pasan por el normal declive al no haber podido encontrar nuevos descubrimientos en los últimos treinta años, como lo fueron Cusiana y Cupiaga, y el declive que de manera acelerada presenta ballenas y chuchupa en la Guajira, al igual que está pasando con el petróleo.
Esto ha puesto en calzas prietas a las autoridades en pensar como lograr sumar reservas de gas natural a la matriz energética y de esta forma atender la acelerada demanda del energético y su papel en la TE, pasando entre otras alternativas por la importación del mismo, con lo que se hace necesario la construcción de una segunda planta de regasificación en Buenaventura que no genera muchos ánimos en los productores nacionales, sin contar el impacto en el precio que esto pueda traer, cuando según los estudios a partir de los cuales estamos dando inicios a los Proyectos Pilotos Integrales de los YNC que de paso sea decirlo fueron autorizados por la Sala Plena del Consejo de Estado en providencia del año 2019, las reservas de gas natural y petroleo que se encuentran en estos YNC nos llevarían a la autosuficiencia por treinta años.
Según el Diario Portafolio: “Los Yacimientos no Convencionales (YNC) se constituyen en una de las alternativas a corto plazo para incrementar las reservas de gas natural, en momentos en que el país busca nuevas fuentes para conservar la autosuficiencia en este
combustible.
Los cálculos más conservadores de agentes de la industria estiman que el potencial de los YNC en las cuencas del Valle Medio del Magdalena (VMM), Cesar-Ranchería y Catatumbo estaría entre cuatro y 24 tirapiés cúbicos (tpc), lo que permitiría asegurar la autosuficiencia de este energético por cerca de tres décadas.
Esto significa, en el escenario más optimista, que el desarrollo de los proyectos en YNC a través de la técnica del fracking, equivaldrían en tamaño de área a tres campos Chuchupa, descubierto en 1972 en La Guajira, con reservas de siete tpc”, señaló un vocero de Ecopetrol.”9
En materia de petróleo el panorama no es distinto, según, cifras oficiales de la ANH y Ecopetrol citadas por la Revista Semana y basadas en un estudio adelantado por el Atlantic Council10 : “Desde hace varios años, en Colombia no se han hecho descubrimientos importantes de hidrocarburos. En medio de este panorama, el país viene raspando la olla por medio de técnicas de recobro mejorado en los campos maduros, los cuales tienen un promedio anual de declive del 17 % al año. Bajo este panorama, el ‘fracking’ es el as bajo la manga que podría garantizar la autosuficiencia energética por varios años más. Un estudio publicado por Atlantic Council , explica que las reservas probadas del país en este momento son de alrededor de 2.600 millones de barriles de petróleo, lo que representan cerca de 6 años. Si los pilotos tienen buenos resultados y el país le apuesta a la explotación en yacimientos no convencionales, las nuevas reservas serían de 2,7 a 4,6 veces mayores a las actuales. Es decir, se podrían alcanzar los 25 años de autosuficiencia.”
9 López Suárez, A. (12 de junio de 2019). Con “fracking”, habría reservas de gas para 30 años. Portafolio. Recuperado de https://www.portafolio.co/economia/con-fracking-habria-reservas-de-gas-natural-para-30-anos-530555
10 https://www.semana.com/noticias/fracking/. Atlantic Council es una organización no partidista que promueve el liderazgo y compromiso constructivo de los EE.UU. en los asuntos internacionales sobre la base del papel central de la comunidad de Atlantic en el cumplimiento de los desafíos globales de hoy en día.
El panorama es claro, la TE tiene una relación directamente proporcional con los YNC, porque de no contar con el principal energético de la transición difícilmente la misma podrá llegar a ser una realidad para el país.
No podemos olvidar estas palabras de Yerguin. D, cuando afirma: “ El | proceso | de | ||
transición energética creará dilemas sobre la naturaleza y el ritmo del cambio. El | ||||
“Qué” – carbono neutralidad – es claro. El “Cómo” – cómo lograrlo – no está del todo | ||||
claro. La mayoría de las naciones que se comprometieron a lograr la carbono | ||||
neutralidad, aún tienen que adoptar las leyes y regulaciones para lograr este | ||||
compromiso. Pero con el impulso en aumento, 2021 puede marcar el comienzo de un | ||||
período de cambio acelerado en las políticas, leyes y regulaciones energéticas y | ||||
climáticas. Sin embargo, el proceso de transformar un nuevo marco climático en inversión, | ||||
y nuevas inversiones en nuevas realidades energéticas, probablemente llevará más | ||||
tiempo, será más costoso, más complicado y polémico; y requerirá más innovación | ||||
técnica de lo que muchos anticipan ahora. |
(Negrilla y subrayado fuera de texto).
Con este escenario, la indisoluble unión de la TE y los YNC cobra plena vigencia, al ser una relación necesaria y conveniente, sin la cual la primera variable de esta ecuación lineal difícilmente se podrá lograr con la confiabilidad y seguridad que se requiere.
Para que lo anterior sea posible entra una tercera variable en esta ecuación lineal que tiene toda la relación directa con el eje temático No. 3 que hace parte integral de nuestro Congreso.
Esta tercera variable que hará posible para Colombia llevar y sacar adelante la TE con el cumplimiento estricto de progresividad y gradualidad y así dar cumplimiento a los ODS, se materializa en el mejoramiento de la gestión del riesgo ambiental entre otros riesgos a partir de la institucionalidad ambiental y de la misma institucionalidad minero-energética, lo cual no es otra cosa que lograr un adecuado Gobierno Corporativo e Institucional en lo que respecta a la identificación de todos los riesgos asociados a la TE y a sus actores públicos y privados.
Esto implica la identificación de los riesgos, su formulación y tratamiento y la gobernanza de los mismos, todo lo cual se contrae al cumplimiento corporativo, al cumplimiento normativo sectorial y regulatorio, al cumplimiento de sistemas de información y al relacionamiento con terceros, entre otros, que empiezan y deben ser observados a partir de toda la institucionalidad pública que se encuentra involucrada en la TE.
Recordemos con un muy mal sabor lo que ha pasado con algunos de los proyectos de generación de energía eléctrica a partir de las FNCER a desarrollarse en la Guajira, los cuales se han visto afectados en cuanto a su ejecución por la presencia de un riesgo que nadie, (el primer llamado a identificarlo era la Institucionalidad del Sector Minero- Energético) identificó, formuló, ni trató, como lo era el riesgo social que afecta no solo a estos proyectos de generación de energía eléctrica, sino a todos los proyectos en general.
De otra parte y para que esta ecuación dé el resultado esperado, una de sus variables que son los YNC se encuentra en manos de los jueces resolver su futuro. Por fortuna el futuro de esta variable se encuentra en manos del H. Consejo de Estado, el cual sin lugar a dudas y viendo el escenario judicial y probatorio que se está dando en cada uno de los procesos en los que se está ventilando la legalidad de las normas del Decreto 3004 de 2013 y la Resolución 90341 de 2014, al igual que la legalidad del Decreto 328 de 2020 que da via libre a los Proyectos Pilotos Integrales de Investigación, nos llevaría a concluir que al fallar en derecho y bajo los extremos estrictos que nos traen las causales de anulación de los actos administrativos contenidas en el artículo 137 del CPACA, modificada por la Ley 2080 de
2021, estas normas deben mantenerse dentro del ordenamiento jurídico al no haber sido trasgresoras de las citadas causales de anulación legal.
El debate, con el conocimiento de causa que tengo de estos dos procesos judiciales en cuanto a su argumentación jurídica y probatoria, y de parte de los detractores de los YNC- Demandantes, está lleno de imprecisiones técnicas, ambientales, regulatorias, cientificas y probatorias, por lo que se ha vuelto sin lugar a equivocarme un debate político, apasionado a partir de argumentos traídos de otras latitudes y descontextualizados e inaplicables en Colombia desde lo técnico y cientifico.
El Consejo de Estado frente a estos dos debates, en uno de ellos ya registrada ponencia de fallo, y gracias a la máxima constitucional, según la cual, en sus decisiones los jueces solo se encuentran sometidos al imperio de la Ley. Cfr. Artículo 230 de la Constitución Política, y sí en derecho se falla como no lo dudamos que va a hacer, superarán el debate apasionado que se les ha propuesto por los detractores de esta variable, sin la cual está demostrado la TE para Colombia podrá llegar a ser sol de un día.
Cuando las leyes son claras y precisas, la función del juez no consiste más que en comprobar un hecho” . CESARE BECCARI
- Conclusiones:
- La Transición Energética para Colombia ya es un paso que no tiene marcha atras, estamos liderando la región en este sentido, según las cifras del Gobierno Nacional, pero debemos aplicar con estricto rigor, la gradualidad y progresividad con que la Transición se debe cumplir.
- La descarbonificación de la economía, que nos llevará a la electrificación de la economía y que pasa por la Transición Energética, lleva necesariamente la utilizacion del gas natural como combustible de transición.
- El punto de unión de esta Transición con los Yacimientos No Convencionales, demanda necesariamente una verdadera gobernanza por parte de la
Institucionalidad Nacional, para identificar y formular los riesgos y su tratamiento, a efectos de que Proyectos como la generación eléctrica a partir de las FNCER y la movilidad eléctrica, entre otros, no enfrenten ralentizaciones que generen tropiezos en su ejecución.
- Colombia desde el año 2001 dio inicio a la integración de las FNCER a su mátriz de generación de energía eléctrica, incluido la implementación de Programas de Eficiencia Energética, todo lo cual hace parte de la Transición Energética.
- La Transición Energética en Colombia, deberá atender las realidades y necesidades aun de cobertura que tiene el servicio publico domiciliario esencial de energía eléctrica, por lo cual debemos pensar en las Zonas no Interconectadas y en los hogares Colombianos que aún no tiene este servicio, para ello la Transición Energética dará mucha utilidad.
- Bibliografía:
- Acosta, M. A (2021). Artículo. Lecciones de la Pandemia.
- Acosta, M. A (2021). Artículo. La apuesta por el Gas Vehicular.
- Constitución política de Colombia [Const.] (1991). Artículos 80 y 230 [Titulo VIII]. 43Ed.Legis.
- Congreso de Colombia. (19 de septiembre de 2001) Ley de uso de alcohol carburante. [Ley 693 de 2001]. DO: 44564
- Congreso de Colombia. (3 de octubre de 2001) Ley de uso racional y eficiente de la energía. [Ley 697 de 2001]. DO:44573
- Congreso de Colombia. (31 de diciembre de 2004) Ley por medio de la cual se estimula la producción y comercialización de biocombustibles de origen vegetal y animal para uso en motores diesel de alcohol carburante. [Ley 939 de 2004]. DO:45778
- Congreso de Colombia. (13 de mayo de 2014) Ley por medio de la cual se regula la interacción de las energías renovables no convencionales al sistema energético nacional. [Ley 1715 de 2014]. DO: 49150
- Gobierno Nacional. 26, de diciembre de 2013. Decreto 3004 de 2013. DO: 49015.
- Gobierno Nacional. 23, de marzo de 2018. Decreto 570 de 2018. DO: 50544.
- Gobierno Nacional. 2, de marzo de 2020. Decreto 328 de 2020. DO: 51244.
- Ministerio de Minas y Energía, 27 de marzo de 2014. Resolución 90341. DO:4910
- Ministerio de Minas y Energía, 31 de julio de 2018. Resolución 40790. DO:50675.
- Ministerio de Minas y Energía, 9 de julio de 2019. Resolución 40590. DO:51009.
- Ministerio de Minas y Energía, 9 de julio de 2019. Resolución 40591. DO:51009.
- Ministerio de Minas y Energía, 18 de septiembre de 2019. Resolución 40725.
DO:51081.
- Ministerio de Minas y Energía. (2021). Transición energética: un legado para el presente y futuro de Colombia” . Recuperado: https://www.minenergia.gov.co/libro- transicion-energetica.
- Ministerio de Minas y Energía, Unidad de Planeamiento Minero- Energético— UPME. “integración de las energías renovables no convencionales en colombia”. convenio atn/fm-12825-co.
- VIJAY SINGH, HARSH . “The countries most ready for the global energy transition” EN World Economic Forum. Ginebra. 25 de Marzo 2019.
- Insight Report Fostering Effective Energy Transition 2019 edition EN: World Economic Forum, Ginebra. 25 de Marzo de 2019.